Rosa Huguet (El Vendrell, 1972) es de esas científicas que parecen tener un radar para hallar tesoros prehistóricos… y buen humor para contarlo. Investigadora del IPHES-CERCA, lleva tres décadas entre cuevas, sedimentos y paciencia infinita, hasta que un día su trabajo salió de golpe de la penumbra del laboratorio para iluminar portadas en medio mundo. Culpa de Pink, la cara más antigua de Europa: un fósil que homenajea a Pink Floyd… y, de paso, a la propia Rosa.
Detrás del hallazgo late su sello: rigor, curiosidad tenaz y una visión de equipo que convierte cada excavación en una coreografía colectiva de ciencia, sudor y algo de suerte. Rosa es de las que reivindican que el pasado importa porque explica quiénes fuimos y hacia dónde caminamos. Una arqueóloga que trabaja con fósiles de 1,4 millones de años, pero con una frescura muy del siglo XXI.