Un barrio humilde y obrero volvió a demostrar este año una vez más que los sueños se pueden hacerse realidad. La gente que cree, trabaja y sueña no tiene techo. Todos estos valores los congrega un equipo de voleibol del que toda una ciudad, Tarragona, se siente orgullosa.
El Club Voleibol Sant Pere i Sant Pau añadió el pasado abril una página dorada más a su historia de vértigo en San Sadurniño (Galicia). El 27 de abril de 2024 se recordará a partir de ya como el día en el que los rojillos lograron el ascenso a la Superliga 1, la máxima categoría en la que juegan solo 12 elegidos.
Días después, el club recibió un merecido homenaje del Ayuntamiento y también lo celebró con los suyos: 300 deportistas que forman los 26 equipos del SPiSP.