Iván Alcalá es el entrenador del equipo infantil de la UE Tancat, de El Vendrell. Este año ha recibido el premio de la Federació Catalana de Fútbol en la categoría de entrenador por ayudar a los chavales no solo a jugar al fútbol sino también a estudiar y mejorar su rendimiento académico, en suma a entrenar el cuerpo y la mente.
Hace un año, Iván preguntó a sus jugadores como habían ido las notas en la escuela. Y se dio cuenta de las malas notas que sacaban y de la poca importancia que daban los jóvenes a que los estudios les fueran mal. Por eso pidió ayuda a Noemí Aranda, una amiga suya que daba clases particulares.
Así, cada martes Iván llevaba a casa de la profesora a los tres chicos que necesitaban más ayuda para hacer deberes y repaso. Como los jóvenes no tenían recursos económicos, las clases las pagaba el entrenador de su sueldo. Hoy, la UE Tancat cuenta con una aula de estudio donde Noemí ayuda a 12 jóvenes de entre 11 y 15 años del club con dificultades.
“Son niños que si no están jugando al fútbol están en la calle, no tienen constancia para llegar a casa y ponerse a hacer los deberes y estudiar. No tienen esta rutina, ni esta implicación por el motivo que sea. Ahora, los martes y miércoles vienen y estamos una hora con ellos, tienen una rutina y hacen aquí los deberes”, explica la educadora social, Noemí Aranda.
Uno de los chicos, Sohaib El Kheffa, comenta que “venimos, hacemos nuestros deberes y luego entrenamos tranquilamente”. Maria Ávila, una de las jugadores, añade “que va muy bien porque si no entiendes algo te lo explican para tener mejores notas”. Rocío García, una compañera, precisa que “venir aquí te hace coger la rutina de hacer los deberes cada semana”.
Son jóvenes de entre 11 y 15 años que sueñan ser como Messi o Ronaldo. "Les apoyamos para que jueguen, pero antes deben estudiar". Y demostrar que han mejorado en la escuela. El entrenador y la profesora están en contacto con los tutores de los colegios de los alumnos para conocer su evolución. "Nos alegra saber que chavales que suspendían casi todas han logrado pasar de curso", cuentan Iván y Noemí.
La actividad está subvencionada por el programa ‘Diners al carrer’ (de la Assemblea de Som Poble del Vendrell) y permite que 12 jóvenes, entre 11 y 15 años, tengan posibilidades de mejorar su formación escolar y facilita la igualdad de oportunidades.
Ivan y Noemí también buscan la complicidad de los jóvenes. Que sean ellos quienes vean que su futuro depende de sus estudios. Aunque también, quizá, lo llegue a hacer en algún momento de sus pies.
Esas clases además logran facilitar la igualdad de oportunidades en cuanto a recursos formativos y que los estudiantes puedan resolver sus dudas. Y lograr un cambio de mentalidad.
"Puede ser vital en un momento en el que los jóvenes, de entre primero y segundo de ESO, necesiten ese apoyo para reconducir su visión de la vida", explica Ivan.
Iván Alcalá asegura que “en el fútbol base tiene que haber algo más que fútbol. Los entrenadores y los responsables de los clubes tenemos una tarea muy importante en esta sociedad. Tenemos que ayudar los niños y niñas a que se desarrollen, no solo en el fútbol, sino también a nivel personal para que el día de mañana sean mejores personas”.
Con los deberes hechos saltar al campo parece más fácil. Y la iniciativa ha logrado que muchos, quizá futuros Messis o Cristianos, vean que hay vida más allá de fútbol. Y que aprender es meter un gol.
